Hoy hablaremos sobre embarazo y tabaco, esta es combinación altamente peligrosa. Una madre fumadora hace que su bebé pueda nacer mucho antes de lo debido, que tenga un defecto de nacimiento o morir a causa del síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés). Incluso estar cerca del humo de un cigarrillo puede causar problemas de salud en las madres y sus bebés.
Las cifras dicen que muchas mujeres consiguen dejar de fumar durante el embarazo, aunque después de dar a luz también es fácil recaer. El 50% de las fumadoras vuelven a fumar a los seis meses de haber dado a luz, y un año después la cifra sube hasta el 80%. Es claro que lo mejor es dejarlo antes de quedar embarazada; sin embargo, si ya está embarazada, dejar de fumar te ayudará de todas maneras a proteger tu salud y la de tu bebé para evitar problemas.
¿Cómo afecta el embarazo y el tabaco?
El consumo de tabaco en el embarazo se considera la principal causa de efectos dañinos sobre el bebé. Durante el embarazo la madre proporciona oxígeno y nutrientes a su bebé, y también puede trasmitirle sustancias químicas nocivas. Cuando nos encontramos ante una embarazada fumadora, debemos saber que esta le pasa al bebé en gestación las 7.000 sustancias químicas tóxicas y cancerígenas que se encuentran en los cigarrillos. Todo esto se puede traducir en una serie de problemas como:
- Su bebé podría nacer demasiado pequeño, el tabaquismo disminuye el crecimiento del bebé antes de su nacimiento.
- La combinación de tabaco y embarazo puede dañar los pulmones y el cerebro en desarrollo de su bebé.
- Hay más posibilidades de aborto y ya las primeras etapas tras la fecundación se pueden ver comprometidas, con un desarrollo anormal de la mórula.
- Fumar en el embarazo duplica el riesgo de que tengas sangrado anormal durante el embarazo y el parto. Esto puede poneros en riesgo a ti y a tu bebé.
- Los bebés de madres fumadoras son más propensos a sufrir defectos de nacimiento, incluidos el labio o el paladar hendidos. Su bebé podría tener problemas para comer de manera adecuada y es probable que tenga que operarse.
- Crecimiento restringido de la cabeza del bebé, problemas con la placenta, mayor riesgo de que el bebé nazca muerto, bajo peso al nacer y nacimiento prematuro.
- Síndrome de abstinencia a la nicotina al nacer (sobre todo en las mujeres que fuman mucho): los bebés nacen muy irritables.
Riesgo en niños de madres fumadoras
El hecho de que una madre fumadora tenga un recién nacido sin problemas no descarta que éstos no aparezcan durante la niñez, sobre todo si la madre continua fumando. Los niños de madres que fumaron en el embarazo tienen, entre otros, mayor riesgo de:
- Enfermedades respiratorias (asma, bronquitis y neumonías a repetición),
- Otitis
- Trastornos de conducta y de aprendizaje
- Obesidad y diabetes tipo 2
- Adicción en la adolescencia
- Cáncer de pulmón en la edad adulta.
- Más hospitalizaciones y ausentismo escolar.
Lo mejor, es que no todo está perdido. Al saber bien que pasa si fumas durante el embarazo puedes dejarlo antes o durante, no solo mejoran su salud en general sino que reducen los riesgos de presentar problemas en esta etapa tan maravillosa.
¿Cómo dejar de fumar antes del embarazo?
Los especialistas recomiendan no fumar en el embarazo y dejarlo desde antes y el período posterior al parto. De hecho, se ha comprobado, además, que muchos problemas de fertilidad, tanto en el hombre como en la mujer, tienen que ver con el tabaco. Por tanto, se recomienda que los dos miembros de la pareja dejen el tabaco de tres a seis meses antes del embarazo.
A continuación te dejamos algunas recomendaciones para hacer más fácil dejar de fumar.
- Haz una lista de los motivos para dejar de fumar y los beneficios resultantes.
- Fija una fecha para dejar de fumar dentro de las dos semanas siguientes.
- Identifica qué es lo que le impide dejar de fumar y piensa cómo harás para superar estos obstáculos.
- Haz una lista de las personas que te brindarán apoyo durante el proceso. Pídeles a quienes te rodean que dejen de fumar o que no fumen cerca tuyo.
- Elimina los elementos que te hagan pensar en fumar y puedan provocar una recaída.
- Mantén las manos y la mente ocupadas: encuentra un nuevo pasatiempo.
- Rompe el vínculo que existe entre el acto de fumar y los hábitos que tu asocias a fumar. Trata de evitar los lugares que normalmente frecuentas cuando fumas.
Embarazo y tabaco: Cambios al dejarlo 15 días antes
Aunque lo ideal es dejar de fumar varios meses antes de quedar embarazada, hay muchas circunstancias en que no podrá ser así porque la gestación viene por sorpresa o por otros motivos. La bueno, es que prescindir del tabaco tan solo 15 días antes del embarazo tiene para el bebé los mismos efectos positivos que si su madre no hubiera fumado nunca. Los tres a seis meses de margen anterior permiten que el organismo de la mujer abandone los restos del tabaco y se recupere para albergar en las mejores condiciones a su niño.
Hay que tener en cuenta que, además del tabaco en sí, existe lo que se denomina humo de tercera o cuarta mano, que queda impregnado en el ambiente y en las ropas y objetos. Esto implica que ninguna persona que conviva con la embarazada debería fumar y jamás en su presencia o en los espacios comunes.
La mayoría de las mujeres embarazadas que fuman quieren dejar de hacerlo, pero esto no siempre es fácil durante el embarazo. Más aún, si está embarazada y sigue fumando, puede sentirse avergonzada y sola. El apoyo correcto puede ayudar a las mujeres embarazadas a superar los desafíos particulares de dejar de fumar durante esta etapa de la vida.
Por otra parte, usar cigarrillos electrónicos (vapear) durante el embarazo, para sustituir tabaco para embarazadas, tampoco es seguro. La mayoría de los cigarrillos electrónicos (e-cigarettes) contienen nicotina, que daña permanentemente el cerebro y muchos otros órganos del bebé en desarrollo. Los líquidos de los cigarrillos electrónicos también contienen sustancias químicas, saborizantes y otros aditivos que podrían no ser seguros para tu bebé.