Uno de los primeros trabajos que tuve fue ordenar libros en una biblioteca.
Un verano entero, y un buen sueldo.
Siempre he sido muy de tenerlo todo ordenado, y una biblicoteca desordenada era como el paraiso para entretenerme.
Me entretenía y me pagaban.
No podía pedir más.
Cuando acepté tenía claro que estar currando allí se me iba a pasar volando.
Coger los libros, ordenarlos por orden alfabético y listo.
Errrrr. Error.
En la biblioteca había más de 200 temáticas, y dentro de esas temáticas, subtemas.
Lo que pensaba que iba a ser una joya, fue un calvario.
No sabía por donde empezar.
Cuando pensaba que tenía una temática ordenada, aparecían mas libros y me descolocaban las estanterías.
Todo el mundo me decía como hacerlo, pero la verdad era, que cuando llegaba y tenía los montones de libros allí, no sabía por donde meterles mano.
Hasta que Enrique, el responsable de la biblioteca, viendo los agobios que me entraban, me cogió un día, me sentó, y me explico como lo hacia él.
Ya estaban ordenados alfabéticamente, así que lo único que había que hacer era según iban saliendo, ir colocándolos en su temática. Ordenar después esa temática, si tenía subtemas era mucho más fácil que hacerlo desde el principio, con todos los libros mezclados por temáticas.
No tarde dos días, pero acabe un mes antes de terminar el verano.
Me pagaron y me lo dieron de vacaciones.
Biblioteca ordenada y dinero en el bolsillo.
En el parto, es igual.
Puedes tener infinidad de información antes de empezar.
Muchas voces que te dirán como hacerlo.
Pero quién puede ayudarte, es quién ha pasado por ahí, y se pone en tu lugar.
No se trata de: dilatas, expulsas y alumbras.
Tres palabras que se dan en un mismo día.
Para llegar ahí, hay que recorrer un camino.
Ese camino, está en el mini curso de preparación al parto.
El mini curso está realizado pensando en Enrique, el bibliotecario.
Ideas claras y bien sintetizadas para que no te cueste trabajo leerlas.
Incluso aunque no tengas mucho tiempo, las devorarás como un cuento.
Leerás historias y casos reales que te harán comprender lo que viene.
Cuando termines, no sólo habrás comprendido el proceso de preparación al parto, si no que tendrás una idea exacta de lo que quieres y como conseguirlo.
Además, tendrás recursos exclusivos pensados sólo para ti que harán que llegues al parto como quién va a un examen, con los deberes hechos.
Aprenderás a prepara el parto como mereces.